Siempre os hablo de las dificultades de seguir una línea temporal en las películas y series de Star Wars. El otro día le pedí a Chat GPT que me ordenara cronológicamente todos los episodios de las series y películas de manera exacta... A la IA le empezaron a salir chispas de la cabeza; no se lo digáis a nadie, pero creo que la culpa del apagón fue mía.

Hoy vengo a hablaros de la precuela de la precuela. Supongo que conocéis Rogue One, la película que narra los hechos que transcurrieron inmediatamente antes de Una Nueva Esperanza, vamos, la película que siempre hemos conocido como La Guerra de las Galaxias.

Según su puntuación en IMdB, esta película es la mejor de la saga, inmediatamente después de la trilogía original. Y la serie también se encuentra en el pódium, con un merecidísimo bronce. El oro y la plata son para Mandalorian y Clone Wars, obviamente.

¿Sabéis cuál es la mayor virtud de Andor? Que no hace falta conocer los acontecimientos y personajes que se sucederán a continuación para verla. Es una serie de suspense y aventura por sí sola. Aunque, lógicamente, si la ves sabiendo lo que va a pasar, vas a reconocer todas las referencias. Y ya sabéis lo que me gusta a mi una referencia.

Como ya os he dicho, esta serie nos cuenta la evolución de Casian Andor como espía rebelde, hasta convertirse en uno de los principales responsables de la caída del imperio. Aunque él nunca llegue a saberlo. Ups, spoiler alert.

A lo largo del desarrollo de la serie vamos a recordar a algunos personajes que hemos conocido en la saga, como Mon Mothma, o el senador Bail Organa, este último con polémica incluida, puesto que, por problemas de agenda, no lo encarna el actor original, Jimmy Smits, sino Benjamin Bratt. Como si no hubiéramos vivido cambios de actor en un mismo personaje antes. Que le pregunten a James Rhodes, Daario Naharis o a Fallon Carrington.

Pero también conoceremos algunos personajes de los que nunca volveremos a oir en la películas que vimos antes pero transcurren después. ¿Cuál será su destino?

El mexicano Diego Luna, que cada día se parece más a Lin-Manuel Miranda, es nuestro protagonista. Le acompañan un grupo muy internacional de actores, todos magníficos.

Denise Gough, irlandesa, (que también pone la voz a Yennefer en los juegos de The Witcher), Kyle Soller, americano, que tiene un desarrollo excepcional, según va cambiando de peinado, algo que lleva al extremo el patriarca de los Skarsgård, sueco. La también irlandesa Genevieve O'Reilly, tiene un papel más largo e importante del que tuvo Caroline Blakiston en El Retorno del Jedi.

Pero el listado de nacionalidades continúa: Puerto Rico, Inglaterra, India, Estados Unidos, por supuesto… Es una suerte de senado imperial. Sin embargo, otra de las cosas de las que se quejan algunos es de que hay mucho humano y poco extraterrestre.

Hay episodios realmente épicos e imperdibles en esta serie, algunos con una calificación de 9,8 en IMdB. Absolutamente imprescindible. En Disney+.