Javier Reinoso, jefe de Bomberos de Valladolid, lideró la respuesta ante el apagón generalizado que atravesó España el pasado lunes, 28 de abril.Un suceso que les "pilló de sorpresa", tal y como explica en una entrevista con Tribuna Valladolid en la que afirma que, "en principio, no pensábamos que era un apagón generalizado. Vimos que se iba la luz y nos acercamos a la central de comunicaciones para comprobar que estuviese todo en orden. Fue entonces empezaron a llegar los avisos".

En un primer momento, algunas compañías de telefonía sí que disponían de servicio, pero pasadas unas horas del apagón, muchas dejaron de ofrecer servicio. Ante esto, Reinoso explica cómo se sucedieron los hechos del día: "Se cayeron los teléfonos y empezaron a llegar ciudadanos a pie a pedir ayuda. Vivimos cierto estrés hasta que pudimos llevar a cabo el operativo. Muchos compañeros llegaron de forma voluntaria, tras observar la magnitud de la situación".

"Las operadoras de comunicación se cayeron, pero si tu marcas el 112 desde el teléfono, va a utilizar cualquier red disponible. Las llamadas de emergencia estuvieron entrando todo el tiempo. Sí que es cierto que hubo una caída de esa red y nosotros desplazamos personal a la sala del 112 y de esa manera tener información directa a través de los walkie-talkie", así fue como se pudieron realizar las operaciones por parte de los Bomberos ante las caídas de las redes telefónicas, explica el jefe de Bomberos.

"Como jefe de Bomberos no he vivido ninguna situación como la de este lunes. Y eso que sí que tenemos situaciones de múltiples llamadas y acumulación  de siniestros con episodios de tormentas. El hábito de asumir la recepción de las llamadas y la simultaneidad de siniestros lo tenemos. A esto se añadió la dificultad de que a esa situación se le suma que se caigan las redes", explica Javier Reuinoso que asegura que "afortunadamente todo se resolvió de manera satisfactoria y no hubo que lamentar nada grave".

Ante la situación de gravedad que se vivió, muchos bomberos que estaban fuera de su horario de trabajo se unieron al servicio para poder ayudar: "Esta profesión no es un trabajo al uso. La gente está muy pegada al servicio ciudadano. Lo que ocurrió es que los compañeros que vivían cerca de los parques, se acercaron andando para echar una mano. Se cambiaron y se unieron al operativo y a disposición de cualquier situación que se pueda dar. Tenemos habitualmente 24 efectivos, más la gente de gestión. Al final trabajaron 53 efectivos. Personas que no fueron llamadas, sino que se presentaron aquí".

En total, se registraron 80 intervenciones de los Bomberos de Valladolid en diferentes incidentes: "Sí que es cierto que, estas circunstancias de fallo en el circuito eléctrico es una tipología que se da con mucha frecuencia. Los sistemas de detención y extinción automático funcionna de forma que el agua de las tuberías necesita una bomba y es eléctrica. Se necesita una de repuesto que no funciona habitualmente. A causa de esto, cuando se utiliza produce mucho humo, que hace que se llegue a pensar que hay un incendio. Inevitablemente, hay llamadas que resultan ser un falso incendio a causa del humo. Se utilizan medios que podrían ir destinados a otras ayudas. Hay que evitar esas situaciones, comprobando que es una falsa alarma y solo avisar cuando sea necesario".

Lo más destacado de la jornada fue la liberación de las personas que se habáin quedado atrapadas en ascensores: "Se tuvieron que realizar butrones en algunos casos porque no era posible extraer a la persona con el procedimiento habitual", incluía Javier Reinoso.