La madrugada de este jueves 6 de marzo a las 02:20 horas la Policía Municipal recibe una llamada en la que una persona avisa que su compañero de piso está actuando de forma muy violenta, golpeando al mobiliario de la casa e incluso pegando a su perro. Y al parecer, estaba bajo los efectos del alcohol. Cuando los agentes llegan al lugar de los hechos se entrevistan con la persona que realiza la llamada en el portal para posteriormente subir al piso.

La presunta víctima cuenta a los agentes que lleva varios meses viviendo con él y que había llegado bebido, golpeando el mobiliario. Además, cuenta que le ha amenazado con rajarle el cuello mientras duerma con una navaja que empuñaba en el momento. Al subir al piso los agentes intentaron hablar con el presunto culpable que se encontraba en su habitación medio desnudo y con la navaja que la víctima reconoce como el arma que utilizó para amenazarle.

La Policía solicitó al individuo que se vistiera pero este se negó e instó a los agentes a que se fueran de la habitación en una actitud muy agresiva y desafiante.

Seguidamente, se le informa de sus derechos y se procede a su detención por un presunto delito de amenazas. El varón se negó a la detención y exclamó que podía con todos los agentes, que les iba a buscar "uno a uno" y que les iba a matar.

El detenido mantuvo una actitud muy agresiva y poco colaboradora hasta el punto de hacer aspavientos amenazadores contra los agentes con la finalidad de golpearlos. Se le redujo utilizando la fuerza necesaria con su posterior engrilletado. 

Tal y como pudo saber Tribuna Valladolid por fuentes de la Policía Municipal, fue llevado a un centro de salud, puesto que presentaba algunos cortes que se había hecho él mismo con la navaja.  En el traslado continuó con las amenazas y dijo que tenía más armas con las que amenazó con pegar un tiro a los agentes.