La Policía Nacional junto a Bomberos rescataron este sábado a un varón encaramado en lo alto de una grúa. Agentes de Policía Nacional que realizaban labores de seguridad ciudadana en el día de ayer eran comisionados al Paseo Arco de Ladrillo donde un varón estaba encaramado en un grúa.

Al llegar los agentes, que se desplazaron con gran urgencia, observaron que un varón estaba subido a una grúa, a unos 10 metros del suelo, con ideas suicidas, por lo que uno de los policías subía a la máquina, asegurado con un arnés, para intentar que el hombre desistiera de su pretensión.

El varón lejos de desistir continuaba subiendo por la estructura interna de la grúa, siendo seguido en todo momento por el agente policía, hasta que llegó arriba del todo y salió a la pluma manifestando su intención de arrojarse al vacío.

Tras más de 30 minutos de mediación, el agente conseguía que el varón se acercara a él, logrando que cejara en sus ideas autolíticas y llegara a la estructura central de la grúa.

Los agentes que se encontraban abajo daban aviso a los Bomberos, quienes acudían al lugar para coordinar el descenso del varón con total seguridad. Dada la altura a la que se encontraban, unos 50 metros de altura, no era posible el rescate a través de la escala por lo que se hizo internamente en la estructura de la propia grúa una vez que los bomberos aseguraban al hombre.

Una vez el individuo y el agente se encontraron ya fuera de peligro el primero fue atendido por el servicio de Emergencias de Castilla y León 112 que lo trasladó al centro hospitalario.