Con motivo de la primera edición de la Fiesta de las Familias, cerca de medio centenar de personas han partido en peregrinación desde la Plaza Zorrilla de la capital hasta el Seminario Diocesano. 

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha participado en la festividad y antes del comienzo ha agradecido  las familias participantes su "espíritu" en un acontecimiento al que auguró "una gran proyección".

Carnero explicó como "en una sociedad, el ser humano es importante pero tiene toda la capacidad de realizarse gracias a la familia" como elemento "esencial en nuestras vidas". Finalmente, deseó un "buen día de marcha, fraternidad y familia". 

Enmarcada en la Semana del Matrimonio, que está celebrando la Conferencia Episcopal Española, esta iniciativa quiere fomentar la vocación al matrimonio y favorecer el encuentro entre las familias, que "son la base de la sociedad", según informó la Archidiócesis de Valladolid en un comunicado remitido a Ical.

"Quizá, es una frase que hemos oído mucho", reflexiona la delegada de Familia y Vida, Elena Gordo, "pero queremos insistir en ella", según explica, desde el convencimiento de que "la familia es esencial para ayudar a la construcción de una sociedad mejor y más cohesionada".

Tras comenzar a las 11.00 horas con una peregrinación que partió desde la Acera Recoletos en su intersección con la plaza Zorrilla y transcurrió por las calles de Valladolid hasta el Seminario Diocesano, la Fiesta de las Familias continuará en este punto donde el arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, presidirá la celebración de una eucaristía en la que se rezará "por todas las familias de Valladolid". Seguidamente, los participantes compartirán una comida fraternal y, para finalizar, asistirán a un espectáculo a cargo de Valiván.

Posibilidad de indulgencia plenaria

A todo ello se une que el Arzobispo de Valladolid ha dispuesto que los participantes en la Fiesta de las Familias puedan obtener la indulgencia plenaria con motivo del Año Santo, que la Iglesia está celebrando bajo el lema 'Peregrinos de esperanza'.

Para ello, desde la Archidiócesis se ha facilitado la presencia de sacerdotes en el Seminario Diocesano que puedan administrar la confesión, una de las condiciones para ganar el jubileo junto a la participación en la eucaristía, la comunión y la oración por las intenciones del papa Francisco.