Testigos del asesinato en La Cistérniga aseguran que el acusado les confesó ser el autor del crimen

Dos testigos del asesinato acontecido en La Cistérniga en el año 2022 aseguran que el procesado les confesó que fue él quien cometió los hechos por los que está acusado.

El juicio por el asesinato de un hombre de un tiro comenzó en la jornada de ayer, cuando el acusado explicaba que fue otra persona la autora del crimen y, según sostuvo su abogado, no desvela el nombre porque tiene "pavor". Sin embargo, se trata de una versión contraria a la expresada hoy durante la comparecencia de los testigos.

Los hechos por los que se desarrolla la vista oral, por el sistema de tribunal del jurado, en la Audiencia Provincial vallisoletana, ocurrieron la madrugada del 1 de agosto de 2022 en una discoteca conocida como Fiestuki, situada en la N-122, en el término de La Cistérniga (Valladolid).

El encausado, quien se enfrenta a la petición de 22 años de cárcel, admitió en su declaración prestada ayer martes que en aquella fecha acudió desde Salamanca en coche a la Fiestuki acompañado de su entonces compañera sentimental, Carmen S.S., de 36 años, que también se sienta en el banquillo de los acusados y para la que la Fiscalía reclama dos años y seis meses de prisión por tenencia ilícita de armas.

Alberto ha especificado que la noche del suceso acudió en su coche con los dos procesados a la Fiestuki, quienes se quedaron fuera del recinto, mientras él accedió a la discoteca. El procesado le envió un mensaje a través del móvil en el que manifestó que había habido una pelea fuera, que su oponente había cogido un palo y había ido a por él, motivo por el que se defendió con una pistola, según el testigo, que ha mantenido que el acusado se fue del lugar en el vehículo de su propiedad.

Posteriormente, se reunieron los dos acusados y los dos testigos en casa de la mujer -que había dejado unos días su domicilio a la pareja acusada- y el procesado le dijo lo mismo, ha agregado el testigo, quien ha precisado que no se imaginaban entonces que le hubiera matado, de lo que se enteraron más tarde.

El encausado les manifestó entonces que no iban a pagar ellos por lo que había hecho él pero que no se les ocurriera decir nada, ha añadido el testigo, quien ha atribuido a que el juicio estaba próximo que le dieran una paliza el pasado 11 de febrero en la que le rompieron dos costillas.

La testigo ha expuesto que los dos procesados permanecieron en su casa un tiempo, ya que Rubén A.S. se encontraba en busca y captura por otra causa, hasta que apareció en la vivienda una pistola -antes de los hechos juzgados- lo que motivó que ella decidiera irse de la casa con su hijo.

La testigo ha manifestado que el día del suceso el otro testigo, le manifestó que el procesado había matado a un chico, algo que corroboró después el encausado, tras lo que recibió amenazas posteriormente para que no contara nada.

También ha comparecido en la vista como testigo la madre del joven que resultó muerto del disparo y ha subrayado que lo que ella pide es justicia. "Si este señor -en referencia al acusado- ha matado a mi hijo que se haga justicia verdadera. A mi el dinero no me devuelve la vida de mi hijo. Yo no reclamo dinero, pero sí quiero justicia", ha subrayado.