Seiscientos agricultores cancelarán la campaña de riego por constantes averías en un canal

La comunidad de regantes del Canal Macías Picavea, que abarca 2.410 hectáreas y a 600 propietarios de los municipios vallisoletanos de Medina de Rioseco, Villabrágima, Tordehumos y Villagarcia de Campos, ha anunciado este martes que cancelará su campaña de riego por las "constantes averías" en el canal que les proporciona agua.

Como han explicado a la Agencia EFE, la situación para estos regantes es "insostenible", pues "desde hace un año y medio el ratio de averías es tan alto que impide regar con normalidad", hasta el punto que van a dar por "suspendida" la actual campaña, ha indicado el secretario de esta comunidad de regantes, Israel Vaca.

Concretamente, según esta comunidad de regantes, el problema radica en la tubería de 19 kilómetros que se instaló hace unos años para acometer la modernización del canal, que tuvo un coste de 20 millones de euros, de los cuales más de 13,5 millones están siendo pagados por la propia Comunidad en anualidades durante 50 años.

Como ha explicado Vaca, aunque la entidad encargada del suministro del agua es la Confederación Hidrográfica del Duero (CDH), que ha negado a EFE cualquier anomalía en el caudal de este canal, es la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) la competente en subsanar este problema.

Es por ello que el próximo jueves, 15 de febrero, esta comunidad de regantes se subirá a sus tractores para iniciar una protesta desde La Mudarra (Valladolid) hasta la capital de provincia por la N-601, donde protagonizarán una protesta frente a la sede de SEIASA.

Como ha insistido esta comunidad de regantes, estas averías ocasionan "enormes costes económicos", de forma que la comunidad "no puede hacer frente ni al mantenimiento de la tubería, ni a los daños que pueda ocasionar, ya que hay determinadas roturas que provocan el encharcamiento de la carretera VA-505 que discurre paralela a la infraestructura de riego".

Esta inundación de la vía, como ha reflejado también la Guardia Civil en sus informes, "puede llegar a provocar un accidente de circulación y daños irreparables" que desde la comunidad de regantes han asegurado que "no dispuestos a asumir" y de las cuales, hacen directamente responsable a SEIASA como propietaria de la infraestructura.

Por último, toda esta situación se ha visto agravada recientemente, según han indicado, al tener conocimiento de la resolución de la compañía aseguradora, según la cual y para futuros siniestros, la compañía va a rehusar al pago de las indemnizaciones correspondientes por los daños causados por la tubería, ya que estos siniestros "han dejado de ser imprevisibles y accidentales", ha apostillado.

Por su parte, desde SEIASA han manifestado a EFE que son "conscientes" de esta situación y han reiterado que han mantenido hasta el momento las reuniones oportunas sobre el seguimiento técnico de esta infraestructura, aunque han rechazado pronunciarse sobre las críticas de los regantes y cómo subsanarán este problema que denuncian.