El siniestro se ha saldado sin heridos
Denuncian que un autobús de Tudela dirección Valladolid carece de "máquina expendedora de billetes"
Un usuario habitual cree que provoca "trastornos" y "retrasos" en el servicio porque los ciudadanos se tienen que subir a otro autobús para picar su billete
Ramón Juste, uno de los viajeros que suele subirse al autobús que lleva a los vecinos de Tudela a Valladolid a primera hora de cada mañana, ha denunciado que el vehículo de apoyo que puso a disposición Linecar, la empresa que gestiona el servicio, para trasladar a más gente y más pronto a la capital, no lleva consigo una máquina expendedora de billetes, algo que han echado en falta los usuarios, ya que pagan con la tarjeta del autobús y no en metálico al ser más barata la primera opción.
Juste reconoce a TRIBUNA que han tenido "muchísimos problemas" con Linecar porque "se han ido marchando conductores", ha habido "retrasos", a los que se suman los obstáculos que han tenido que lidiar respecto al "mantenimiento" de los vehículos. Como necesitaban, además, un autobús a mayores a las 07.00 horas para que haya más gente que pueda trasladarse en autobús a trabajar a Valladolid, la empresa, tras las firmas de los ciudadanos que recogieron y trasladaron a la Junta de Castilla y León y al Procurador del Común, amplió las dotaciones y mantuvo dos vehículos para que ninguna persona se quedara 'en tierra'.
Sin embargo, lo que ahora denuncian es que uno de los dos autobuses no tiene una máquina para poder picar el billete, lo que supone una dificultad añadida a aquellos viajeros que solo disponen de la tarjeta para poder utilizarla tras haber pagado la tasa en cuestión. Juste explica que lo que hacen para solucionarlo es subir al autobús de las 07.00 para pasar la tarjeta y, acto seguido, se suben al de las 06.55. Esta circunstancia provoca que ambos partan a la misma hora de Tudela hacia Valladolid cuando el objetivo era que uno de ellos saliera antes que el otro para que las personas cubran con garantías sus respectivas jornadas laborales.
"Esta 'anécdota' podría resultar graciosa si no fuera porque Linecar lleva años ninguneando a la población de Tudela y poniendo parches a unos problemas de gestión que no son capaces de resolver. Y la Junta de Castilla y León mira para otro lado", asegura Juste. Por esa razón, han reclamado esta cuestión al Procurador del Común con el fin de "desatascar" el problema y reconducir una situación que empezó el pasado 9 de enero.
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