Nunca sabes lo que puede depararte un día cuando amanece, a pesar de tener una agenda programada con acontecimientos incluidos establecidos. Tanto es ese el desconocimiento, que el estado anímico también puede verse modificado con situaciones que, a veces, aunque no quieras, el destino hace que lo experimentes.

Uno de estos casos, en negativo, lo ha tenido que vivir el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, después de sufrir un resbalón en el césped que está ubicado junto a la obra del ascensor de la ladera este de Parquesol. El regidor se dirigió a esa zona a petición de unos vecinos que sugerían al actual equipo de Gobierno municipal cómo mejorar las mencionadas instalaciones. El infortunio accidente provocó el pasado jueves la rotura del cuádriceps de la pierna derecha del primer edil.

Un día después de la intervención quirúrgica a la que se sometió, y con la esperanza de volver a incorporarse cuanto antes al trabajo, el alcalde ha reconocido que todavía se encuentra "bastante dolorido". "Ya estoy en casa con inflamatorios y hielo para avanzar poco a poco. Me dicen que puedo ir con las muletas o con la silla de ruedas, pero de momento los dolores son bastante fuertes y voy a estar estos tres próximos días en reposo. De hecho, creo que me van a venir bien para ver cómo evoluciona la recuperación. A partir del martes, creo que podré hacer alguna cosa", asegura en declaraciones a TRIBUNA.

"Tengo muchísimo trabajo y este percance me va a tocar vivirlo en el peor momento posible. Esto es como cuando un futbolista se lesiona a dos semanas de la Champions. La ventaja es que puedo hacer política a través de otras cosas. No necesito estar entero, pero voy a intentar hacer lo máximo posible, aunque esto me condicione. He tenido que cancelar toda la agenda. No podré oficializar bodas, ni ir a un acto en Mojados, Mayorga...", añade.

Asimismo, Puente señala que "nunca había vivido nada igual" porque tenía el cuádriceps "desprendido". Aun así, quiere que su equipo continúe su labor, a pesar de que estén preocupados por él "a nivel personal". De hecho, en cuanto a esas reacciones, le ha sorprendido la cantidad de mensajes en positivo que ha podido observar desde el hospital. Por esa razón, ha querido agradecer el cariño recibido: "La verdad es que todavía estoy contestando a los mensajes en el WhatsApp porque tampoco he podido dormir mucho. Si dejo el móvil encima de la mesa, me llegan 200 o 300... En Twitter he visto a la gente muy cariñosa y lo agradezco".