El Fundación Aliados ha logrado su primera victoria de la presente temporada, en un partido que se cimentó desde el inicio en una buena defensa, con la que sorprendió a un Gran Canaria tremendamente errático debido, en gran parte, a esa entrega en su zona de los vallisoletanos, la cual también se desplegó en la zona contraria, con un elevado juego coral ofensivo, dirigido a la perfección por Maxi Ruggeri.

Ya en los primeros compases, merced a esa seriedad defensiva, el cuadro morado estableció un parcial de 10-2 que el técnico visitante, Jonay Caraballo, trató de romper con un tempranero tiempo muerto, pero los de José Antonio de Castro siguieron aumentando sus diferencias, sin ceder ni un ápice ni en la faceta defensiva ni en ataque donde, a pesar de algunos fallos, se mostraron muy superiores. Eso les permitió finalizar el primer cuarto con un 19-8 en el marcador.

En el segundo cuarto, Van Brunschot demostró su poderío en la pintura, aportando rebotes y puntos con los que los vallisoletanos ampliaron la renta hasta el 35-20 del descanso.

En la segunda mitad, a pesar del evidente control de los locales, no se perdió la concentración ni la intensidad, y la efectividad en el tiro exterior de Ruggeri y de Romo hizo que la victoria pudiera ser amarrada sin apenas obstáculos en el cuadro insular, que aprovechó el buen hacer de Salazar y de Ramonet para subir puntos a su casillero, aunque estos resultaban insuficientes para frenar a un Fundación Aliados que dominó todas las facetas del juego de principio a fin, y que dejó muy buenas sensaciones para esta nueva e ilusionante campaña.