Simancas no faltó a su cita taurina con un entretenido festival en el que triunfaron El Capea, Joselillo y el novillero vallisoletano Ricardo Maldonado quienes desorejaron a sus novillos. Asimismo, el veterano matador de toros salmantino Javier Castaño y el rejoneador navarro Óscar Lorente pasearon un trofeo en el coso simanquino.

El primero de la tarde no quería pelea en el caballo, aunque es cierto que el rejoneador no anduvo fino en los embroques y con los rejones de castigo. A medida que la faena transcurrió se fue acoplando con el novillo y logró algunos momentos de mayor intensidad con las banderillas. El público premió la actuación del caballero con una oreja.

Javier Castaño sustituía al también salmantino Manuel Diosleguarde que sufrió una gravísimo percance en Cuéllar. Castaño tiró de oficio para ir metiendo al novillo de Toros de Tierz en el canasto. Mejor en la primera parte de la embestida, el astado volvía la cara en el final del muletazo y cabeceaba y el salmantino tenía que perder pasos para ligar el siguiente. Poco a poco, el veterano diestro logró trazar buenos pasajes al natural. Mató recibiendo de estocada caída y descabello y fue premiado con un trofeo.

Pedro Gutiérrez El Capea lidió un precioso novillo colorado de López Chaves con el que se dobló en los inicios de faena. Muy voluntarioso, el Capea ofreció un repertorio variado ante un novillo muy noble, que repitió y acabó rompiendo. Mató de estocada contraria y paseó dos orejas.

Llegaba Joselillo de su cita en Cortegana (Huelva) con los de Cuadri, donde logró cortar una oreja y se le fue el triunfo con la espada en el segundo. Sorteó un novillo pegajoso que buscaba el bulto y que en gran parte de la faena le hizo emplearse a fondo. El vallisoletano, que había alternado verónicas y chicuelinas en el saludo capotero, comenzó el trasteo de hinojos y firmó los mejores momentos al natural. En las postrimerías de la faena recetó un circular y la primera espada cayó atravesada, aunque luego le pasaportó de una buena estocada. Dos orejas.

El novillero vallisoletano Ricardo Maldonado sorteó el mejor novillo de la tarde, que fue premiado con la vuelta al ruedo. Fueron a más tanto novillero como astado y en las últimas series a Ricardo se le vio mucho más relajado, toreandocon gusto y exhibiendo ese corte de torero clásico que siempre se intuyó en el novillero. La espada fue efectiva y las dos orejas fueron a parar a manos de un Maldonado que quiere reivindicarse.