El avance de una séptima ola de coronavirus en pleno verano ha vuelto a disparar la venta de test de antígenos de autodiagnóstico en las farmacias de Valladolid, desde donde los profesionales aseguran "no" hay desabastecimiento.

Según explican, durante los meses de mayo y junio de 2022 se han llegado a vender en torno a 700 test y prevén que esta cifra se llegue a multiplicar puesto que en los primeros diez días de julio ya se han dispensado en torno a 400 test.  

El "avance repentino del número de contagios" por las nuevas variantes está detrás de este crecimiento, relatan. La venta de este tipo de pruebas da la medida del avance de la pandemia. Recuerdan que ya el pasado mes de abril, coincidiendo con el fin de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, se registró un aumento mensual en la demanda de test de antígenos.

La dispensación sin receta de test de autodiagnóstico en farmacias -en España sólo se pueden vender en estos establecimientos- se aprobó el 20 de julio de 2021. En Navidad, -con la variante ómicron dejando millares de positivos diarios-, conseguir en las farmacias una de estas pruebas, hasta entonces de precio libre, se convirtió en misión imposible generando una enorme controversia por el precio que llegaron a alcanzar estos productos sanitarios.

El pasado enero, la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos, órgano colegiado del Ministerio de Sanidad, del que forman parte otros ministerios y las comunidades autónomas, limitaba el precio máximo de los test de autodiagnóstico de antígenos.

Las farmacias vallisoletanas comenzaron a vender los test a un máximo de 2,94 euros, a día de hoy, los farmaceúticos reconocen que a este precio "le seguimos sacando beneficio".  

Además las farmacias también constatan un repunte de la venta de mascarillas, después de que hubiera caído drásticamente al dejar de ser obligatorias en la gran mayoría de espacios interiores.