El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid asegura que "nadie estuvo enterrado allí, porque era un espacio completamente ‘virgen’".
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid ha estado trabajando a lo largo de este año, realizando trabajos de localización de fosas comunes en el cuadro 63 del cementerio del Carmen, un espacio de 19 metros de largo y 2,40 metros de ancho se destapa la presencia de personas asesinadas.
En este trabajo de investigación, la asociación ha encontrado en esta extensión de dos pasillos transversales, tres fosas comunes: la cinco, la seis y la siete. La primera de ellas tiene una longitud de seis metros de largo y se han encontrado alrededor de 60 personas; la segunda, mide siete metros de largo y también tiene 60 personas, y la última, mide cuatro metros de largo y en ella se han encontrado a 30 personas. Posteriormente, se han iniciado los procesos de exhumación en una fosa común en la localidad vallisoletana de Cubillas de Santa Marta, con un resultado negativo.
Tras este resultado, se iniciarán los procesos de extracción pertinentes en el cementerio del Carmen. La asociación ha ejecutado la tramitación de la petición del permiso de exhumación a la Junta de Castilla y León.
También han realizado investigaciones sobre las personas que fueron represaliadas en Valladolid y provincia. En 2014 se publicaron dos tomos de alrededor de 2.600 páginas que contenían los nombres de 6.900 personas represaliadas.
A lo largo de los años, esta exploración ha continuado y se ha llegado a la conclusión de que el número de represaliados es superior a 10.500 personas ya que el número de asesinados no varía mucho ya que se encuentran en un intervalo de 2450 a 2600 personas asesinadas; pero el número de personas que sufrieron otro tipo de represión sí que se altera notablemente.
Asociación vallisoletana
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARHM), es una asociación que nació en el año 2002. Dentro de sus propósitos, se encuentra el tratar de conocer la magnitud represión producida por los militares sublevados a partir del 18 de julio de 1936 en Valladolid y su provincia. Por petición de las familias de los desaparecidos, se ha investigado la localización de las fosas, y con el equipo arqueológico de la propia asociación se han realizado las exhumaciones. De esta forma, se ha respondido al deseo básico del derecho humano como es la recuperación y devolución de los restos de las personas asesinadas a sus familiares.
Dentro del archivo municipal vallisoletano, el único libro de empadronados y transeúntes que falta son los del año 1936, corresponden a la denominada cárcel de “Cocheras”. El residente de la asociación, Julio del Olmo explica que “es lo que ocurre también con esas documentaciones parecidas en Valladolid y otros lugares. Parece claro que hubo un propósito de que cierta documentación desapareciera, y eso ocurrió después de la muerte del dictador, no se hizo antes”.
Acerca de los objetivos que se propusieron desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid; conocer el alcance de la represión y las razones por las que se produjo, e investigar que ocurrió en los más de 320 municipios de nuestra localidad, el presidente de la ARMH detalla que “básicamente sí que se han cumplido esos objetivos. Lógicamente, una investigación sea del ámbito que sea nunca se da por terminada, por lo tanto es posible que sigan apareciendo datos de todo tipo, pero lo fundamental que era conocer el alcance de la represión está hecho y las razones también las conocemos. Entonces los que eran nuestros objetivos básicos hace 20 años, se han cumplido”.
A lo largo de estos años, Julio añade un pequeño objetivo más a mayores, a parte de los dos objetivos ya mencionados “intentar recuperar el máximo de personas desaparecidas posibles para intentar devolvérselas a sus familiares, o al menos, para que estuvieran enterrados en un lugar digno. Luego, también es importante, intentar dar a conocer a la sociedad cual había sido la realidad de lo que ocurrió que poco tenía que ver con lo que la dictadura nos había contado”.
Desde la asociación, reconocen que a lo largo de sus investigaciones, se les ha puesto algún inconveniente mientras realizaban su labor: “Sí, hemos tenido problemas, de hecho, hoy en día seguimos teniendo problemas para investigar archivos. Es decir, es evidente que este país sigue poniendo trabas a la investigación. También a veces entre la clase política las cosas son un poco extrañas. Llevamos más de dos meses en el cementerio del Carmen, teniendo delante de nosotros lo que con bastante seguridad parecen las fosas comunes 5, 6 y 7, llamadas así por los sublevados. Estas fosas pueden albergar alrededor de 150 personas y todavía por aquí, la clase política no ha aparecido para nada. La clase política tiene un problema con el pasado y se nota por las dificultades que tenemos para investigar, en este país” narra Julio. “No estoy hablando de colores políticos, me da igual un color que otro, todavía por desgracia no se actúa con la normalidad que se debiera actuar” especifica el presidente de la ARMH.
Respecto al hecho de que en algún momento se les haya podido ocultar o modificar algún dato o información, Julio lo tiene bastante claro: “Es muy probable. Cuando nosotros empezamos en 2016 en el Carmen tuvimos nuestros problemas. Como te he dicho antes, esto no va de colores políticos, porque esto afecta a todos, y realmente como no se interviene con esa normalidad al final surgen dificultades”. El presidente de la ARMH determina que “tampoco es que hayamos tenido grandes complicaciones u obstrucciones importantes pero sí que es verdad que algunas cuestiones son mejorables, pero nuestra comunidad no es de las más perjudicadas dentro del estado español”.
Julio del Olmo se sincera sobre la visibilidad de estas asociaciones en los medios de comunicación, y en especial la ARMH de Valladolid: “tengo que reconocer, que en general, los medios de comunicación nos han dado cobertura. Obviamente nos hubiera gustado que algunos medios hubieran prestado más cobertura, pero no podemos quejarnos de los medios de comunicación. Es cierto que nos gustaría que la cobertura fuera mayor pero desde nuestra asociación no tenemos queja con los medios. Es más, gracias a la visibilidad que nos han dado los medios, este tema ha tenido una difusión importante y nos han ayudado bastante. La ARMH de Valladolid somos perfectamente conocidos, quienes somos, que hacemos, para quien trabajamos y eso se lo debemos en buena medida a los medios de comunicación”.
Investigación
En relación a los trabajos de localización de fosas comunes realizados en el cuadro 63 del cementerio del Carmen, Julio puntualiza que “en este primer paso de localización de fosas comunes, en un espacio de 19 m de largo por 2,4 m de ancho, hemos encontrado tres grandes fosas comunes. Por una serie de datos sabemos que fosas comunes son: la 5, 6 Y 7. A partir de ahí nosotros realizaremos los trabajos de exhumación que duraran meses. Aquí en el Carmen no se ha sacado absolutamente a nadie. Sin embargo, en las investigaciones realizadas en la localidad vallisoletana de Cubillas de Santa Marta, el presidente de la ARMH señala que “En Cubillas de Santa Marta acabamos de terminar y el resultado ha sido negativo. Era un sitio muy fácil ya que teníamos un documento de la época donde describía la ubicación de la fosa y cuando hemos abierto a lo largo de la semana pasada y esta semana, nos hemos encontrado que en ese espacio ni estaban las personas que buscábamos, ni estuvo enterrado nadie porque era un espacio completamente ‘virgen’, que nadie había tocado”. Como el mismo presidente analiza: “estamos con una enorme sorpresa porque no sabemos con qué razón se redacta un documento el 15 de agosto de 1936 que luego no se corresponde con la realidad”.
En Valladolid, durante la época franquista se detectaron tres campos de concentración, respecto a este dato, el presidente de la ARMH determina que “nuestra asociación está formada por un equipo de investigación en el que hay historiadores, arqueólogos, antropólogos forenses, archiveros. Entonces la parte de investigación por parte de los historiadores a través de muy diversa documentación que hay en archivos tanto locales, regionales o nacionales se ha podido rastrear documentación de estos campos de concentración. Hay un libro de Carlos Hernández de Miguel “Los Campos de concentración de Franco”, donde se incluyen los que nosotros ya conocíamos. A pesar de las dificultades de investigación, la dictadura generaba mucha documentación suficiente para poder rastrear que en Valladolid hubo tres campos de concentración: La Santa Espina, Medina de Rioseco y Finca Villagodio de la zona de Medina de Rioseco” concluye Julio.
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