La temporada está ya en su recta final y el Real Valladolid continúa en su lucha por alcanzar los puestos de ascenso directo a Primera División que sigue teniendo a cuatro puntos tras la victoria del Almería ante el Burgos. Como los dedos de una mano, cinco son los partidos que le quedan a los de Pacheta para conseguir el ansiado objetivo de volver a la máxima categoría del fútbol español.

A cinco jornadas del final, en un margen de cinco puntos, el Real Valladolid (69 puntos) lucha con el Eibar (74) y el Almería (73) por las dos plazas de ascenso directo a LaLiga Santander, con un solo duelo directo entre sí, el choque en Ipurúa del 8 de mayo entre el equipo vasco y el castellano, y sin que ninguno de los tres esté en su mejor momento de resultados, a pesar la regularidad de estas dos últimas jornadas. Lo habitual es que los dos equipos que llegan a la 37ª jornada en las dos primeras plazas las mantengan en los últimos cinco encuentros, pero no siempre es así.

La primera prueba será ante la Real Sociedad B,  equipo dirigido por el exfutbolista Xabi Alonso y que está inmerso en la lucha por el descenso. Si quiere mantener sus opciones de mantener la categoría deberán ser capaces de sacar los tres puntos de Zorrilla, donde muy pocos equipos lo han conseguido. Las necesidades de ambos equipos son diferentes y como local el Real Valladolid debe ser muy superior a su rival, aunque llegará al choque con cinco jugadores sancionados y varios en duda.

Lo siguiente, ante el Eibar, para el Real Valladolid es algo más que un partido, es una auténtica final en sus aspiraciones por ascender. El que gane entre armeros y pucelanos tendrá casi medio ascenso en el bolsillo, pero aún quedarán tres duros partidos. En Ipurúa, el Real Valladolid no estará solo y se respire un gran ambiente de fútbol. Si los de Pacheta logran sacar los tres puntos no solo se llevarán el golaveraje, sino que además en caso de triple empate serían los grandes beneficiados para quedarse con una de las dos primeras plazas. Si lo gana todo, ascenderá de categoría, sean cuales sean los marcadores de sus adversarios directos.

Pase lo que pase en tierras vascas, el cuadro blanquivioleta volverá a Zorrilla para enfrentarse a la Ponferradina, un rival con miras a los puestos de promoción y que tratará de poner las cosas difíciles con el siempre peligroso Yuri y Sergi Enrich como referentes ofensivos.

Después habrá que viajar a Ibiza para enfrentarse al equipo de Paco Jémez que no se juega nada más que despedir la temporada ante su público con una victoria. Por último, el Huesca, ya salvado llegará a Zorrilla en un partido que puede ser no apto para cardíacos por lo que el Real Valladolid puede estar jugándose. Ese día el estadio puede ser un auténtico hervidero y acabar con una fiesta por todo lo grande o con cierta desilusión por tener que afrontar el play-off.

MEJORES CALENDARIOS

Entre los tres de arriba, el Pucela parece tener el calendario más complicado de todos dado que Eibar y Almería tienen rivales a priori más sencillos que no se juegan nada porque están ya salvados o bien están ya descendidos.

Además de a los de Pacheta, el conjunto armero tiene que enfrentarse al Leganés, Tenerife y Alcorcón. Por su parte el conjunto almeriense, con el final de temporada más plácido, deberá jugar ante Amorebieta, Real Sociedad B, Alcorcón y Leganés.

Cinco partidos, cinco finales restan y el Real Valladolid solo depende de sí mismo para estar en Primera División y sino tocará volver a vivir un play off, bonito a la par que sufrido.