Todo comenzó a principios de diciembre. Los presupuestos participativos, un mecanismo del Ayuntamiento de Valladolid por el que los vecinos pueden escoger en qué gastar varios millones del Presupuesto Municipal por medio del voto directo, ‘decidieron’ que para este año 2021 se realizaría una pista de skatepark junto a La Rosaleda, restaurando y recuperando así uno de sus espacios ajardinados.
Ahí llegó el inconveniente. Ecologistas en Acción hizo visible que, en el lugar en el que se pretendía arrancar el proyecto, habitaba desde hace más de cincuenta años un ciprés con mucha historia en Valladolid. Un árbol que debía ser retirado para ello. Revuelo y más revuelo, y el Consistorio que, en boca de la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, se comprometió a buscar una alternativa para salvar al mencionado ciprés. Y por fin hay resultado.
“Podemos decir que el ciprés se salvará, porque por fin se ha encontrado una alternativa que haga compatible el nuevo skatepark y mantener el árbol”, explica la edil a TRIBUNA. El diálogo entre Ecologistas en Acción y el Ayuntamiento dio sus frutos, ya que además la organización verde inició una campaña en redes para visibilizar el asunto.
Ahora se trata de rematar los planos, que serán públicos en los próximos días, pero al menos ya se puede decir que la presión popular ha hecho su efecto. Desde el mencionado mes de diciembre la zona que albergará el lugar de patinaje, cercano a La Rosaleda, ya había comenzado a allanarse y a prepararse a la espera de que pudieran llevarse a cabo estas modificaciones en el proyecto.
¿Cómo se adaptará el ciprés a los nuevos planes del Ayuntamiento? Habrá que esperar unos días para saberlo, pero todo indica que se integrará dentro de la nueva pista, dando un toque vegetal al espacio que se espera esté terminado en apenas unos meses.
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