El Real Valladolid sufrió en Bristol un manotazo que sirve de aprendizaje. En la cuarta prueba de pretemporada, con 14 días por delante hasta el inicio de competición, el Pucela cayó de manera clara ante el Bristol City (4-0) de Premiership en un duelo que sirve para profundizar en los aspectos a mejorar, que es útil para seguir acumulando carga en las piernas, ante un equipo rodado que arranca la liga la semana que viene.

El inicio de partido condicionó el resto. Dos tempraneros goles, en apenas seis minutos, dejaron tocado al Pucela. Los tantos de Randell y McCrorie fueron una losa pesada cuyo peso costó levantar. Los locales tenían más ritmo, pero los castellanos, en torno al minuto 15 de juego, trataron de encontrar sensaciones para igualar la primera mitad en juego, y disfrutar de alguna llegada. De hecho, Marcos André con un disparo que buscaba la escuadra, tras una recuperación en zona alta, y Chuki apenas un minuto después, pudieron acortar y volver a meter en el partido a los de Almada. La más clara, no obstante, fue en el minuto 36 en un penalti que el portero detuvo al '9' blanquivioleta.

No obstante, en la segunda mitad de nuevo un arreón de los ingleses fue sentenciador. El Bristol City, en el 57', aprovechó un balón mal despejado para que Riis, en el área tras varios pases, hiciese el 3-0. Y, aunque se intentó, el equipo vallisoletano no fue capaz de levantar ese nuevo golpe, para una segunda mitad dominada por los locales. McCrorie, al filo del final, anotó el 4-0 final.

Más rodaje en las piernas de los jugadores blanquivioleta, que siguen trabajando en una intensa pretemporada enfocada en el viernes 15 de agosto. Un partido más, de mucho nivel, en una preparación que continúa y que tiene en el miércoles 6 de agosto su siguiente parada, en un día muy especial, ante la familia del Real Valladolid en el Estadio José Zorrilla para la disputa del LI Trofeo Ciudad de Valladolid.