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El cansancio condena al Caja Rural Aula Valladolid ante el Rocasa
Las cinco bajas con las que se presentaron las blanquizales, dificultaron la habitual rotación del banquillo e influyeron en el rendimiento
El Caja Rural Aula Valladolid acusó las bajas y acabó perdiendo ante el Rocasa Gran Canaria en un partido de ida y vuelta, marcado el cansancio acumulado en las piernas de las de Salva Puig (20-24). El equipo vallisoletano se presentó con cinco bajas al encuentro (María Antón, Alicia Robles, Nerea Patiño, Lorena Téllez y Claudia Moreno), lo que complicó la habitual rotación del banquillo.
Comenzó el partido con los dos equipos tanteándose, buscando las costuras del rival, con dos defensas cerradas sobre sus 6 metros. La igualdad sobre la pista se reflejaba también en el marcador (10-10, min. 10). La primera mini ventaja fue para las canarias, que apoyadas en una excepcional Lulu Guerra consiguieron abrir una primera brecha de dos goles (7-9, min 19:04). Las vallisoletanas encontraban el camino a la portería rival, pero se chocaban una y otra vez contra los palos y contra Lulu, lo que empujó las ventaja hasta los tres goles 8-11 (min. 25).
Al descanso, las canarias seguían dominando el marcador por esos tres tantos de diferencia (9-12). Las vallisoletanas tenían que reaccionar tras el descanso si querían tener opciones de sumar una nueva victoria.
Salieron las blanquizales con una marcha más, dispuestas a romper el ritmo lento que las visitantes habían impuesto en la primera mitad y con un parcial de 2-0 se pusieron a tan solo un gol de las canarias (11-12, min 31). Pero de nuevo la actuación de la portería canaria y los errores en el lanzamiento lastraron a las vallisoletanas, que se volvieron a ver por detrás en el marcador (14-18, min. 41).
Pero si algo tiene este equipo es que nunca se rinde. Subidas a la superioridad tras la exclusión de Almudena Rodríguez, las de Salva Puig protagonizaron una defensa heroica hasta conseguir empatar el encuentro de la mano de Martina Romero (19-19, min. 51). El partido volvía a comenzar con solo nueve minutos por delante.
Pero ahí se hizo patente el cansancio acumulado por las jugadoras locales, que cometieron errores motivados por la falta de piernas para acabar cediendo a un Rocasa que aprovechó su mayor frescura en los últimos minutos.
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