El dolor de la familia de Sebas y de su Club, el CD Zaratán, por la muerte del joven de 15 años solo lo conocen ellos. Es inimaginable saber cómo se sienten ambas partes después de estar al lado de su jugador cuando este empezó a sentirse indispuesto. Por esa razón, el fútbol base vallisoletano, al igual que este medio de comunicación, han trasladado su más sincero pésame a todos los allegados del futbolista que, allá donde esté, seguirá disfrutando de su actividad deportiva favorita: el fútbol.

Tras la tragedia, han ido surgiendo preguntas sin respuestas. ¿Por qué una persona tan joven puede sufrir un episodio fatídico como este? ¿Qué factores han influido? ¿Cómo se podría haber evitado? Raquel Blasco es la responsable de la Unidad de Medicina Interna del Centro Regional de Medicina Deportiva de la Junta de Castilla y León. Blasco ha tratado de explicar cómo ha podido suceder en declaraciones a TRIBUNA, aunque aún no tenga la información suficiente para detallar las causas. "Es una tragedia que una persona sana y joven, dos segundos después de estar sana y joven, caiga fulminado al suelo", asegura la especialista.

La también profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid considera que, como es una muerte súbita, "nadie" se puede esperar el fallecimiento, a pesar de que este se pueda "prevenir". Blasco apunta que son dos los métodos para evitar que suceda. Por un lado, se encuentran "los reconocimientos médicos", los cuales son necesarios sin olvidar el "electrocardiograma", ya que puede "descartar" dicho episodio fatídico. "Es imprescindible hacer un reconocimiento médico adecuado, no exagerado, pero sí adecuado. Es lo mínimo necesario. Hasta el 80% de los deportistas se salvan gracias también al electrocardiograma que han hecho previamente. De hecho, haces el electro, si te sale todo bien, aún hay opciones de que la muerte súbita suceda. En el caso de que ese electro no sea normal, habría que elegir las dos, tres u ocho opciones que manejamos", sostiene. 

Este proceso forma parte de la prevención primaria que pasaría a una secundaria, protagonizada por el desfibrilador, que anula la fibrilación verticular, la causa del fallecimiento de Sebas. "Desde la muerte de Antonio Puerta, se hizo obligatorio en los campos de fútbol la presencia del desfibrilador. Y luego el automático debe estar en los centros deportivos que tienen un aforo diario de 500 personas", añade.

Es decir, tanto el reconocimiento médico previo como el uso posterior del desfibrilador, según Blasco, son las "claves" que aconseja el Centro Regional de Medicina Deportiva para evitar esta tragedia. El CD Zaratán, en cualquier caso, ha suspendido cualquier actividad deportiva hasta el próximo lunes, por lo que no disputará ninguno de los encuentros que ya tenía programados para este fin de semana.