El exalcalde de Valladolid Óscar Puente defiende su actuación tras su discurso durante la primera sesión de investidura. El diputado socialista considera que no fue duro con Alberto Núñez Feijóo, "sino claro". 

En declaraciones a los medios en el Congreso durante la segunda sesión del debate de investidura de Feijóo, Puente ha comentado que muy poca gente sabía que él iba a intervenir en la primera jornada en nombre del PSOE en lugar de Pedro Sánchez o del portavoz del grupo parlamentario socialista, Patxi López, porque "había que preservar el factor sorpresa".

"Alguno, sobre todo en la bancada de enfrente, se lo podría haber imaginado. Me ha sorprendido el amateurismo del PP, que no haya previsto un escenario alternativo a la intervención de Sánchez o López, eso debía haber estado en el imaginario del PP", ha sostenido.

En su opinión, "la no réplica" de Sánchez "desnudó bastante más a Feijóo de lo que ya estaba", y asegura que en su intervención no fue duro con el líder del PP y candidato a la investidura. "Muchas veces se confunde la dureza con la claridad, lo que fui ayer fue claro. Si dije alguna mentira ahí esta el discurso para que lo repasen. A veces las verdades ofenden", ha declarado.

Asimismo, ha señalado que tras su discurso ha habido dos tipos de reacciones: "por un lado del sector más afín al PSOE y la izquierda de este país, que vio con muy buenos ojos la intervención, y luego la derecha a la que no le gustó nada". "Es lo que tiene cuando haces una intervención contundente, clara y en la que dices las verdades del barquero, que es lo que se escuchó ayer en el congreso", ha subrayado.

Por otro lado, sobre su posible intervención en la sesión del viernes, cuando tendrá lugar la votación definitiva, ha dicho que hará lo que su grupo decida, aunque ha comentado que "en principio" está previsto que vuelva a intervenir él en representación del PSOE.

Por su parte, el ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha dicho a los medios que Feijóo ha venido al debate de investidura "a reafirmarse como líder de su partido", porque, a su juicio, al carecer de los apoyos parlamentarios necesarios, "nunca ha tenido intención de ser investido" presidente del Gobierno.