Le creían responsable de la sustracción de 1.000 euros para recuperarlos decidieron, entre otras cosas, golpearle con un martillo
Detenido por enviar a su expareja mensajes amenazantes y quemar la puerta de su domicilio
El cristal del portal de acceso al edificio de la madre de la víctima también había sido fracturado, tras supuestamente acercarse para buscar a su expareja
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre por presuntamente enviar con el teléfono móvil varios mensajes amenazantes a su expareja y posteriormente quemar la puerta de su domicilio.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado miércoles en una localidad de la provincia de Valencia, cuando una mujer recibió varios mensajes de audio de su expareja, en los que le insultaba y amenazaba. En uno de esos mensajes, al parecer, incluso afirmaba que le iba a quemar la casa, según ha informado el cuerpo policial en un comunicado.
La mujer se encontraba en esos momentos en casa de su madre, pero al día siguiente tuvo conocimiento de que la puerta de su domicilio había sido quemada. Asimismo, el cristal del portal de acceso al edificio de su progenitora también había sido fracturado, tras supuestamente acercarse hasta allí el hombre para buscar a su expareja.
Los agentes localizaron al sospechoso, que de forma espontánea reconoció ser el autor de los hechos, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
El arrestado, de 37 años, nacionalidad española y con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.
Ha sucedido en Valls, en la provincia de Tarragona. Al parecer, el padre del niño olvidó que estaba en la parte trasera del vehículo
El diestro, que ha pasado la noche en dependencias policiales, fue detenido tras una altercado con los empleados de una hamburguesería
La Policía Nacional descarta relación con el caso de corrupción del exasesor de Ábalos y habla de "una casualidad", aunque el incidente sorprende por su timing
La Guardia Costera salvó al niño de 5 años y a su abuela frente a las costas de Torre Annunziata; el abuelo sufrió un desmayo al presenciar la escena