Sobre el nivel de dificultad de la prueba, la estudiante coincide con muchos compañeros, "el examen de Química tuvo unos enunciados un poco raros, que no se entendían del todo bien. Y el de Lengua también fue complicado porque había que sacar características a partir de un texto, no simplemente decirlas. No es a lo que estamos acostumbrados".

Frente a la tentación de dejar todo para el final, Sara optó por un plan estratégico, "yo me presentaba a seis asignaturas y decidí hacer cuatro globales en el colegio antes de la EVAU. Así repasé todo con antelación y solo me quedaron dos asignaturas para estudiar en profundidad en la última semana. Eso me ayudó a llegar más tranquila".

Su esfuerzo tenía una meta clara, estudiar Medicina. "Es lo que siempre he querido, desde los 10 u 11 años quería hacer Medicina. Siempre lo he tenido claro", afirma. Su intención es quedarse en Valladolid y estudiar en la UVa, "así me quedo en casa, es más cómodo y mejor".

A quienes aún tienen recuperaciones por delante o se enfrentarán el próximo año a la prueba, les lanza un consejo, "aunque parezca mucho, solo son dos semanas de mala cara. Que hagan todo lo que puedan, porque luego ya podrás descansar".

¿Y cómo celebrará este logro? De momento, tiene un plan más que merecido, "la semana que viene me voy a Cádiz con mis amigas y en verano me iré a más sitios. Ahora toca disfrutar".