
Javier del Caño, presidente de los Confiteros, dice que cada vez es más frecuente que se compren durante la Navidad y no solo en Reyes.
Cerca de 100.000 roscones artesanos, salidos de los obradores de las confiterías de Valladolid, endulzarán a los vallisoletanos la Fiesta de los Reyes Magos. El roscón, poco a poco, se ha ido convirtiendo en la estrella de los dulces navideños a la altura de turrones, mazapanes y polvorones.
El presidente de la Asociación de Confiteros de Valladolid, Javier del Caño, calcula que de los obradores artesanos saldrán 100.000 de estos dulces y dice que aproximadamente se podrán adquirir otros 100.000 en grandes superficies, procedentes de obradores industriales. Del Caño cree que, poco a poco, el roscón se ha ido desestacionalizando.
Si antes solo se consumía en la Fiesta, ahora ya se adquieren durante las vísperas, incluso en Nochevieja, como un buen postre para comidas y cenas. No obstante, la fecha estrella sigue siendo la del 5 de enero.
La mayor parte, “siete u ocho de cada diez” están rellenos, normalmente de nata y de crema y no puede faltar la sorpresa y el haba, para coronar al Rey de la casa o, por el contrario, ser el que tenga que pagar el pastel.