Muchas veces no somos conscientes de lo que tenemos, pero basta con salir de la provincia y conversar con algún vecino de la Comunidad para darse cuenta de que Valladolid es mucho Valladolid.
Esta semana se nos ha presentado la actualidad llena de papeles; papeles que demuestran el vicio, la trampa y el morbo que corre por las venas tanto de sangre roja como de sangre azul.
Juegos de miradas, risas, palabras, alguna que otra mentirijilla y apretones de manos traicioneros entre Iglesias y Sánchez.
Es lamentable, indignante e indecente que un partido ‹‹democrático››, como es Podemos, se niegue a firmar el pacto antiterrorista.
Parece que las relaciones entre Íñigo Errejón y Pablo Iglesias comienzan a distanciarse, a difuminarse y a recorrer caminos contrapuestos internamente.
No solo el 8 de marzo es el Día de la Mujer, lo es todos los días.
Analizando el panorama actual, me encuentro con dos escenarios: uno a nivel local y otro a nivel nacional.
Pacto entre PSOE y Ciudadanos. ¿Cómo se va a llegar a la investidura con 130 votos cuando se necesita mayoría absoluta?
La libertad de expresión no se le puede negar a nadie, –claro está–, pero una cosa es eso y otra es acosar e intimidar a un cargo público como consecuencia de un descontento social debido a sus decisiones políticas.
